ZinZin… entre la exploración etnográfica, la imagen cinematogràfica y el juego memográfico

Estos días en Boltaña, en el marco del Festival de Cine Etnográfico Espiello, se han presentado un montón de películas que de alguna manera, entroncan el cine documental con la indagación sobre la diversidad de experiencias, conocimientos y sentires de la vida humana en este planeta.

El cine etnográfico aúna la tradición del cine documental con la construcción de conocimiento antropológico, la descripción de las formas de vivir humanas con la indagación sobre el sentido que damos a la experiencia, a la lucha, a las contradicciones, a los conflictos y violencias que nos tocan vivir.

El cine etnográfico comparte con el cine documental una misma pasión por el viaje y la aventura que supone descentrar nuestra zona de confort y abrir los ojos a realidades otras a través de la mirada y la escucha con una cámara de cine.

El cine etnográfico es ese lugar de encuentro (y de desencuentro) donde el cine se despliega como mirada y como escucha, como apertura de los sentidos.

ZinZinDurrunKarratz (2023) de Oskar Alegría es una de las películas que se han mostrado en el festival. Nos propone una travesía, seguirle en el camino de exploración de las sendas de la transhumancia en las montañas de Navarra y trazar la trayectoria que hacía su abuelo cuando llevaba el pan (companaje), utensilios y recados a los pastores, a lomos de una caballeriza . El abuelo lo hacía en 7 horas, Oskar lo hará en 7 días, y nosotros en 89 minutos.

Es una película filmada en Super8 con la cámara de su padre, una tecnología «antigua», de los años 70 y 80 del pasado siglo, una película en el que la imagen es muda y debe revelarse con el tiempo. El tiempo es un gran protagonista en esta película hecha para ser tocada. El filmar en Super8 le permite yuxtaponer las imágenes grabadas por su padre en el pasado con las grabadas en el presente, de manera que nos revela la importancia de las texturas que la tecnología imprime en las imágenes y la importancia de las texturas en el recuerdo. Inscribir, grafiar… pensgrafíar.

Escribir el presente con texturas del pasado convierte el instante en atemporal y eterno, abriendo un espacio para la reflexión y la poesía. La película nos reclama que nos impliquemos en este juego cinematográfico que nos propone y establecer un diálogo con las imágenes, y con su autor, y con su burro. Las imágenes mudas o casi mudas dialogan con los sonidos ciegos o casi ciegos. Escuchar y ver son momentos distintos. Nos pide que agudicemos la mirada y la escucha a través de esta dis-sincronía.

Es una película juguetona y seria, pero juguetona. Juega con los códigos cinematográficos, rompe reglas preestablecidas para dejarse llevar por la contemplación, la sorpresa, el silencio o el sonido. Por nimiedades o trascendencias. Establece un diálogo a través de la cámara, su burro Paolo y el camino, con las gentes que encuentra y que recuerdan, con los animales que estan en su rollo, le acompañan o acechan, con las piedras con las que tropieza…

La película tiene muchas capas, pero esta hecha de recuerdos rescatados, imágenes vivas, memorias perdidas. En el camino nos va contando historias y compartiendo encuentros y curiosidades. Nos invita a compartir su pan; su experiencia de la travesía. Por eso, quizás, va entrelazando indagaciones sobre el cine, la imagen, la memoria, el recuerdo, los gestos olvidados, las prácticas perdidas, los objetos erráticos.

Hay que seguir el juego, y aceptar que el camino, a veces, es divertido y, a veces, también cansa. Hay que dejarse llevar y no agobiarse. Leer atentamente los subtítulos de esa voz callada, y sentir la ilusión, al final, de recuperar la sincronía, y que suene extraña.

Dónde está la etnografia? Es demasiado particular su memoria? Dícese que lo etnográfico reside en los retazos del pasado que recoge. Viejos instrumentos, utensilios, materiales, gestos, sonidos y técnicas. En el hecho de que su trayectoria coincide con la actividad de la transhumancia, hoy en riesgo de extinción. En su temática… para mi, lo etnográfico está en su composición.

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