El jueves 26 en el IN3 de Castelldefels realizamos el segundo seminario eResearch, en este caso dedicada a «La investigación de Internet: nuevos desafíos éticos para la investigación social”, actuando Agnès Vayreda y yo como ponentes. La sesión se dividió en dos partes, una parte dedicada al planteamiento general y a los marcos de actuación éticos y su aplicación a la investigación con personas en Internet y un estudio de caso sobre una comunidad virtual de autoayuda.
El debate giró fundamentalmente en torno al replanteamiento de lógica de público/privado en Internet. Desde una perspectiva «absolutista» (siguiendo a Silverman), la definición de lo público o privado se define «a priori», dependiendo, por ejemplo, de las características intrínsecas de lo que permite la tecnología. Lo que es público o privado en Internet depende exclusivamente de que el acceso sea abierto o restringido. Entonces (siguiendo a Walther) quien haga declaraciones que pueda considerar «privadas» en un sitio de acceso público, ya sabe que se expone a que lo que diga sea de dominio público, y por tanto, pueda ser utilizado en una investigación (o de cualquier otra manera por cualquiera) se trata de un riesgo calculado o de crearse falsas expectativas de privacidad.
Desde una perspectiva situada, la problemática planteada es que aunque desde una marco externo y atendiendo exclusivamente al dispositivo tecnológico un sitio web sea de acceso público, eso no significa que ese sitio sea un espacio «púbico» y que lo que suceda en esos sitios sea necesariamente público. Que sea público o no depende en gran medida de como se negocie el contexto de interacción por parte de los participantes y de las expectativas del los sujetos.
Frente a esta polémica se sugirió que debe mantenerse como guía el principio ético fundamental en la investigación con personas de que la actuación del investigador no suponga un daño para el sujeto; en este caso, no se trata tanto de dirimir si un sito web es público o privado sino de evitar perjudicar a los participantes, tomando medidas como por ejemplo, la anonimización de los datos. Otra posición «situada» que surgió en el debate es que se atienda a la percepción y expectativas del propio sujeto; incluyendo la actividad de los sujetos y como estos definen su marco de actuación para definir el carácter público, privado o semipúblico del contexto a investigar.
Otra alternativa que se planteó fue considerar que Internet es un medio de publicación, y por tanto, no debe regirse por una ética de investigación con personas, sino de una ética de investigación con documentos. En esta dirección, por ejemplo, las guías éticas recomiendan dar crédito a los autores y citar las fuentes y el origen de los datos, exigiendo su trazabilidad. O bien, se entra en cuestiones de copyright, copyleft, creative commons, o dominio público…. eso nos llevó a otros temas como las cámaras de vigilancia o el control sobre nuestra información en Internet… En definitiva, nos quedamos con un buen rompecabezas…. aunque terminada la sesión, había un consenso general de la necesidad de replantear las nociones de público y privado, no solo en Internet y por Internet, sino en el conjunto de la vida cotidiana.
Hay un monográfico sobre Etica de Internet que es una buena recopilación de artículos sobre el tema.